En català
El 1919 Miguel de Unamuno va fer una conferència a València que fa uns dies vaig tenir el privilegi i el plaer de repassar ratlla a ratlla, idea a idea. Ara us diré què en penso d’aquesta conferència, però abans, quatre detalls sobre la seva vida.
Per qui no ho sàpiga, us diré que Unamuno va néixer el 1864 a Bilbao, era el tercer fill d’un comerciant i la seva neboda. (Queda clar que de relacions potser incestuoses i entre familiars poden sortir genis com ell). Formació de filòsof, professor de grec i llatí i amb només 19 anys ja va concloure que la raça basca no existia tal com propugnava el nacionalisme d’aquelles terres. Precisament anys després amb el “pare” del nacionalisme basc, Sabino Arana, va disputar una plaça de catedràtic, la qual va acabar guanyant Resurrección de Azkue. Unamuno va estudiar a la Universitat de Madrid i per aquella època ja va pronosticar que l’euskara era una llengua a desaparèixer.
La seva relació amb la política és digna de psicòleg, una matèria que també impartia Unamuno quan era Rector a Salamanca. Ras i curt: d’idees republicanes, els anys 20, és condemnat a 16 de presó per injúries a Alfons XIII, una pena que no arriba a complir. Amb la Dictadura de Primo de Rivera el règim el desterra a Fuerteventura i li treu els càrrecs universitaris. La República l’exonera i el torna a col·locar de rector a Salamanca i el 1935 el nomena Ciutadà d’Honor. Desenganyat amb la República per qüestions com la política religiosa (cremaven massa esglésies i capellans) dóna suport al cop d’Estat de Franco. I quan veu que el general li agrada un ou matar presos polítics, li demana per a ells una clemència que mai no es donaria. Passada la guerra i al Paranimf de la seva Universitat va pronunciar la famosa frase “Vèncer no és convèncer i no pot convèncer l’odi que no deixa lloc a la compassió”. En aquest acte Unamuno va criticar el general Millán Astray, amic de Franco, col.leccionista de ferides de guerra i de transtorns psiquiàtrics que va voler dir una altra frase famosa i se li va ocórrer dir: “Visca la mort, Mori la intel·ligència”.
D’aquestes frases va sortir la conclusió que el millor era que el franquisme l’expulsés de la Universitat. El 1936, confinat a casa seva, mor de manera sobtada i els falangistes li reten homenatge com figura clau. De bojos, oi?
Però com deia al principi jo volia parlar de la conferència que el filòsof, escriptor, poeta i dramaturg de la generació del 98 va fer a València el 1919. Us faig un resum de frases, en castellà, per conservar millor l’essència:
“Cataluña se unió a España, perdiendo su personalidad, a cambio de un plato de lentejas: los aranceles. Pero hoy quieren recabar aquella independencia aunque sea perdiendo las lentejas”
“El exclusivismo puede producir un grave conflicto entre la lengua regional y la lengua oficial de España, que no es una lengua castellana nacional, sino internacional, que hablan más de 20 naciones. En cuanto a vuestra lengua comparad el lemosín conceptuoso y retorcido de Ausiàs March y el castellano de las novelas de Blasco Ibáñez y de Wenceslao Querol, que escribió sus ‘Rimas’ en un castellano más dulce que el sabroso jugo de vuestras naranjas”.
“No debéis dar a vuestros hijos una enseñanza en valenciano. Eso sería empequeñecer a Valencia y España. Pero si quereis, para la vida retirada, para hablar a vuestros hijos, habladles el dialecto valenciano”.
Frases brillants. Oi que sí?
Doncs tot això ara sembla passat, però en algunes universitats espanyoles es tornen a repetir frases com aquestes. Més enllà que el català es pugui estudiar a Alemanya, França, la Xina , però no a Madrid o a Salamanca…em causa preocupació que suposats intel.lectuals puguin desmerèixer una llengua, nexe d’unió de pobles. No es pot criticar el nacionalisme des del nacionalisme més excloent, caspós i retrògrad.
Per acabar, que m’he allargat massa, us deixo una última frase d’Unamuno en aquella conferència a València de 1919:
“Cataluña ha de acabar, y muy pronto, por separarse del todo del Reino de España y constituirse en Estado absolutamente independiente. Justo es, pues, que España pierda ahora Cataluña. Y la perderá, no me cabe duda de que la perderá…
Vostè Jutja.
En castellà
En 1919 Miguel de Unamuno hizo una conferencia en Valencia que hace unos días tuve el privilegio y el placer de repasar raya a raya, idea a idea. Ahora os diré qué pienso de esta conferencia, pero antes, cuatro detalles sobre su vida.
Para quien no lo sepa, os diré que Unamuno nació en 1864 en Bilbao, era el tercer hijo de un comerciante y su sobrina. (Queda claro que de relaciones quizás incestuosas y entre familiares pueden salir genios como él). Formación de filósofo, profesor de griego y latín y con sólo 19 años ya concluyó que la raza vasca no existía tal como propugnaba el nacionalismo de aquellas tierras. Precisamente años después con el “padre” del nacionalismo vasco, Sabino Arana, disputó una plaza de catedrático, lo terminó ganando Resurrección de Azkue. Unamuno estudió en la Universidad de Madrid y por aquella época ya pronosticó que el euskara era una lengua a desaparecer.
Su relación con la política es digna de psicólogo, una materia que también impartía Unamuno cuando era Rector en Salamanca. En resumen: de ideas republicanas, los años 20, es condenado a 16 de prisión por injurias a Alfonso XIII, una pena que no llega a cumplir. Con la Dictadura de Primo de Rivera el régimen lo destierra a Fuerteventura y le despoja de los cargos universitarios. La República le exonera y lo vuelve a colocar de rector en Salamanca y en 1935 lo nombra Ciudadano de Honor. Desengañado con la República por cuestiones como la política religiosa (quemaban demasiado iglesias y curas) apoya el golpe de Estado de Franco. Y cuando ve que al general le gusta un huevo matar presos políticos, le pide para ellos una clemencia que nunca se daría. Pasada la guerra y en el Paraninfo de su Universidad pronunció la famosa frase “Vencer no es convencer y no puede convencer el odio que no deja lugar a la compasión”. En este acto Unamuno criticó al general Millán Astray, amigo de Franco, coleccionista de heridas de guerra y de trastornos psiquiátricos que quiso decir otra frase famosa y se le ocurrió decir: “Viva la muerte, Muera la inteligencia “.
De estas frases salió la conclusión de que lo mejor era que el franquismo la expulsara de la Universidad. En 1936, confinado en su casa, muere de forma súbita y los falangistas le rinden homenaje como figura clave. De locos, ¿verdad?
Pero como decía al principio yo quería hablar de la conferencia que el filósofo, escritor, poeta y dramaturgo de la generación del 98 hizo en Valencia en 1919. Os hago un resumen de frases:
“Cataluña se unió a España, perdiendo su Personalidad, a cambio de un plato de Lentejas: los aranceles. Pero Hoy quiero recuperar esa independencia aúnque sea perdiendo las Lentejas ”
El exclusivismo puede producir un grave conflicto entre la lengua regional y la lengua oficial de España, que no es una lengua castellana nacional, sino internacional, que hablan más de 20 naciones. En cuanto a vuestra lengua comparad el lemosín conceptuoso y retorcido de Ausiàs March y el castellano de las novelas de Blasco Ibáñez y de Wenceslao Querol, que escribió sus ‘Rimas’ en un castellano más dulce que el sabroso jugo de vuestras naranjas”.
“No debéis dar a vuestros hijos una enseñanza en valenciano. Eso sería empequeñecer a Valencia y España. Pero si quereis, para la vida retirada, para hablar a vuestros hijos, habladles el dialecto valenciano”.
Frases brillantes. No?
Pues todo esto ahora parece pasado, pero en algunas universidades españolas se vuelven a repetir frases como éstas. Más allá de que el catalán se pueda estudiar en Alemania, Francia, China, pero no en Madrid o Salamanca … me causa preocupación que supuestos intelectuales puedan desmerecer una lengua, nexo de unión de pueblos. No se puede criticar el nacionalismo desde el nacionalismo más excluyente, casposo y retrógrado.
Por último, que me he alargado demasiado,os dejo con una última frase de Unamuno en aquella conferencia en Valencia de 1919:
“Cataluña debe terminar, y muy pronto, por separarse del todo del Reino de España y constituirse en Estado absolutamente independiente. Justo es, pues, que España pierda ahora a Cataluña. Y la perdierá, no me me cabe duda de que la perdera …